«Es cierto que lo sufrimos un poco, pero yo no quiero un delantero alto, sino a Benzema. Karim nos ayuda a mejorar el juego de ataque… y con él somos el equipo que más goles ha marcado en Liga», aseguró Carlo Ancelotti en la rueda de prensa previa al duelo que enfrentará a Betis y Real Madrid en el Benito Villamarín al ser preguntado si sufrían más de lo deseado cuando un equipo les plantaba un bloque bajo. Algo que hizo Atlético de Madrid y Barcelona. Al mismo tiempo, reconoció que Rodrygo Goes les puede ayudar en estos casos.
El brasileño no estuvo disponible para el derbi liguero ante el Atlético de Madrid y jugó sin estar al cien por cien en el tramo final del Clásico copero. Con él a tope, es posible que los blancos hubiesen encontrado las soluciones que no aparecieron en ninguno de los dos partidos. «Nos puede ayudar su calidad en espacios reducidos. Nos puede mejorar en ese sentido, en remar ante bloques bajos», explicó el italiano.
De alguna manera, Rodrygo es el desatascador de Ancelotti. Para el italiano, el brasileño es una pieza fundamental en su plantilla. Para él siempre sería titular y, cuando no lo es, simplemente es para tener un revulsivo cuando el rival está cansado. Así se metieron los blancos la pasada temporada en la final de una Champions que terminaron ganando.
Rodrygo es un jugador perfecto para aportar velocidad ante equipos abiertos como el Liverpool, donde fue titular, pero también es importante cuando los rivales se cierran. Su movilidad entre líneas genera muchos problemas a las defensas contrarias. En definitiva, es un jugador clave que regresa cuando más falta hace.
El mejor revulsivo
Rodrygo brilla cuando sale de titular, pero donde ha vivido sus mejores momentos es haciéndolo desde el banquillo. Con los rivales cansados, marca diferencias de manera aplastante. La penúltima vez que lo hizo fue en los cuartos de final de la Copa del Rey, cuando saltó al verde para empatar la eliminatoria contra el Atlético de Madrid.
Ante el Atlético hizo su décimo gol –de los 28 que ha marcado en total– saliendo desde el banquillo, permitiendo a los blancos forzar una nueva prórroga en la que terminarían remontando. Algo que se convirtió en una práctica habitual el curso pasado, donde su entrada fue fundamental para rescatar al equipo ante el Manchester City, Chelsea, Sevilla o Inter. También vio puerta en las semifinales del Mundial de Clubes.
